La palabra patrimonio proviene del latín
"patrimonium" que significa recibido de nuestro padre. El patrimonio
es un regalo que recibimos de nuestros antepasados, que debemos cuidar y
preservar para entregarlo a nuestros descendientes.
El patrimonio natural en nuestra isla Está constituido por
formaciones geológicas, paisajes y zonas naturales en las cuales viven especies
animales o vegetales cuya existencia interesa a nuestra sociedad y a las
comunidades.
Este patrimonio se ve constantemente amenazado y muchas
veces en peligro de extinción. Las especies, paisajes, formaciones y zonas
naturales para ser consideradas como patrimonio, deben tener un valor
importante para la ciencia y la cultura. Es nuestro deber conservar y proteger
este patrimonio, cuidando el medio ambiente, evitando arrojar basuras y
sobrexplotar nuestros recursos naturales.
Los bosques de Chiloé son variados en árboles nativos como la luma, canelos, mañío, avellano, tepa, coigüe, ciprés, alerce, entre otros. Además, existe en nuestro archipiélago una importante variedad de avifauna como el martín pescador, el cisne de cuello negro, chucao, lechuza, choroy, zorzal, carpintero, treile, gaviota, etc... En cuanto a los mamíferos destacamos el zorro de Chiloé, monito del monte, comadreja trompuda, pudú, huillín, nutria, quique, lobo de mar, entre otros. También el mar nos ha entregado el sustento por generaciones, -por ello hay que cuidarlo porque sus nutrientes, algas, mariscos y peces que contiene, constituyen una enorme riqueza que se ve constantemente amenazada por la contaminación y la sobreexplotación de las especies que en él habitan.
¿Qué es la flora?
El término flora se refiere al conjunto de plantas, nativas
o introducidas, de una región geográfica, de un período geológico determinado, o de
un ecosistema determinado. Y se estudia y analiza su proceso de vida, crecimiento
y expansión por el medio. El término proviene del latín en alusión a la diosa
romana de las flores, Flora.
En la Isla Grande de Chiloé, tenemos una flora hermosa. Los árboles nos entregan oxígeno para todo ser vivo y nos dan alimento, refugio para los animales que viven en Chiloé. También nos afirman la tierra. Reforestar es dar vida, es una responsabilidad de cada habitante de Chiloé, porque el bosque nativo es nuestro patrimonio.
El archipiélago de Chiloé en el hemisferio Sur permite el
desarrollo de un bosque único en el mundo, con una variedad de árboles del cual
pueden extraerse buenas maderas, esto permite al hombre chilote utilizar su
ingenio para construir y dar vida a una serie de elementos representativos de
una cultura material, cuyo hilo conductor es la ‘madera’. Así, el bosque nativo
de Chiloé al que llamamos habitualmente como el ‘monte’, se va constituyendo en
uno de los tres principales elementos, con que a diario convive el hombre
isleño: Monte, Tierra y Mar.
En la Isla Grande de Chiloé, podemos observar el bosque tipo ‘Valdiviano’ que puede describirse como “Una abigarrada selva saturada de agua durante el invierno y sólo un poco menos húmeda durante los meses de verano. Su productividad es alta, correspondiendo al tipo forestal más complejo ecológicamente y más rico en diversidad biológica, formando un intrincado mundo vegetal donde los grandes árboles están acompañados de innumerables especies de arbustos, enredaderas, epífitas, hierbas, musgos, líquenes, hongos y una rica fauna compuesta de animales vertebrados, invertebrados y microorganismos”
El bosque es un recurso fundamental para las familias
campesinas. La leña es el principal combustible para calefacción y la madera es
el material predominante en la construcción de casas, embarcaciones, galpones e
iglesias.
¿Qué es la fauna?
Se le denomina fauna
a los animales de una zona o del mundo entero. Aves, insectos, mamíferos
y reptiles. Aquí se investiga dónde viven, sus comportamientos y porque se
comportan de tales maneras. Sus formas de vivir y alimentarse. La etimología de la palabra "Fauna" viene del dios "Faunus", es controvertida y nada clara. Los romanos por etimología popular lo relacionaban con el verbo "favere" (favorecer), ya que era el dios que favorecía la fertilidad animal y su proliferación
En Chiloé habitan más
de 35 especies de aves que comparten un territorio y los bosques más antiguos. Así mismo, anualmente llegan al archipiélago una variedad importante de aves migratorias que encuentran en estos paisajes un espacio óptimo para su desarrollo. En los bosques, las aves son componentes extremadamente importantes, ya que constituyen los principales distribuidores de semillas: Alrededor de un 70% de las especies leñosas y epífitas son dispersadas por aves que se alimentan de sus frutos. En Chiloé, podemos destacar al picaflor, pájaro carpintero, pitío, tordo, zorzal, hued-hued del sur, aguilucho, jote de cabeza colorada, jote de cabeza negra, tiuque, traro, diucón, bandurria, cachaña, choroy, chincol y chucao, entre otros. El Chucao, es considerado en Chiloé un ave ‘agorera’, que tiene un canto muy particular, de tal manera que si canta a la derecha de una persona, ésta tendrá buena suerte en su viaje y si canta a la izquierda, ocurrirá lo contrario.
En cuanto a los mamíferos
en Chile, éstos conforman cerca de 150 especies nativas, representados en siete órdenes de mamíferos terrestres y dos órdenes de mamíferos marinos.
Por otro lado, es habitual que en la costa occidental de la Isla Grande de Chiloé y en el Golfo de Corcovado, se puedan observar especies de ballenas tan particulares como la ‘ballena azul’, el mamífero marino más grande en existencia.
Variedades de insectos, reptiles y anfibios habitan en los
bosques de Chiloé, entre los que se destacan el caracol negro (Macrocichlys peruviana) o comúnmente conocido como ‘Caracol gigante de los bosques’ y la “Ranita de Darwin” (Rhinnoderma darwinii), uno de los batracios más conocidos del mundo, desde que Charles Darwin lo descubrió en 1834. Habita lugares húmedos y selváticos donde hay mucha agua y podemos encontrarlo entre Curicó y Puerto Aysén.
La escasez de los recursos forestales y el cambio en los
rubros agrícolas son la causa de la desaparición de algunas prácticas
tradicionales en el mundo campesino; junto a la disminución del bosque,
antiguos oficios como la carpintería de ribera, la fabricación de artilugios en
madera, la elaboración de tejuelas (que se utilizan en techumbres y
revestimientos exteriores de viviendas) y la cestería son faenas que se
encuentran en franca retirada.